Actualmente, la legislación contempla como Perro Potencialmente Peligroso a aquellos perros con una gran potencia física y una fuerte mordida, dejando a un lado el carácter agresivo o no del animal.
Cualquier perro puede ser considerado “peligroso” en cuanto a su capacidad de provocar accidentes, mordeduras u otros incidentes. Por lo tanto, debido a las posibles consecuencias que puede tener un ataque de razas muy potentes, existe una reglamentación que hay que seguir para la seguridad ciudadana.
No solo son considerados animales potencialmente peligrosos unas razas concretas sino también los perros con unas características concretas. Además las razas consideradas dependen de cada provincia.
Según el REAL DECRETO 287/2002, de 22 de marzo, por el que se desarrolla la Ley 50/1999, de 23 de diciembre, sobre el régimen jurídico de la tenencia de animales potencialmente peligrosos son consideradas perros potencialmente peligrosos las razas (y sus cruces):